La Inteligencia Emocional es Clave en el Futuro de Nuestros Hijos

Muchos veces los padres nos enfocamos más en los logros académicos de nuestros hijos que en su inteligencia emocional. Sin embargo fomentarla y enseñarles otras habilidades importantes para la vida será imprescindible para su bienestar. Los niños con alta inteligencia emocional tienden a participar más en la escuela, a tener mejores relaciones y a obtener mejores calificaciones según varias investigaciones. De adultos, tienden a tener relaciones de mayor calidad, mejor salud mental y sentimientos más positivos sobre su trabajo.

El psicólogo y periodista Daniel Goleman, popularizó el concepto de inteligencia emocional en su libro de 1995 «Inteligencia emocional: por qué puede importar más que el coeficiente intelectual«. El explica que «en cada uno de nosotros se solapan dos mentes distintas: una que piensa y otra que siente».  Estos tipos de mente son relativamente independientes, con circuitos cerebrales diferentes pero que a la vez están interrelacionadas.

¿Qué es inteligencia emocional?

«Es un conjunto habilidades que nos permite, entre otras cosas, tomar las riendas de nuestros impulsos emocionales, comprender los sentimientos más profundos de nuestros semejantes y manejar amablemente nuestras relaciones». D. Goleman

Hábitos que tienen los niños con EQ altos, según los expertos:

1. Usan su vocabulario para identificar sus emociones

Los niños con alta inteligencia emocional son expertos en reconocer y etiquetar verbalmente sus emociones más allá de lo «bueno» y lo «malo».

2. Y también reconocen esas emociones en los demás.

Los niños emocionalmente inteligentes pueden percibir con precisión cómo se sienten otras personas, a menudo captando señales no verbales.

3. Ven las cosas desde los puntos de vista de otras personas.

Los jóvenes con mayores niveles de inteligencia emocional pueden ponerse en el lugar de otra persona, sentir lo que sienten y ver el mundo desde su perspectiva. Cuando los niños pueden captar la perspectiva de otro, es más probable que sean empáticos, menos críticos y valoren las diferencias.

4. Son rápidos para ayudar a los demás.

Los niños con alta inteligencia emocional tienden a ser más considerados con los demás y buscan formas en que pueden ayudar , ya sea que esto signifique echar una mano por la casa, hacerse amigo del nuevo niño en su clase o pasar tiempo como voluntario los fines de semana. Se centran más en el «nosotros» que en el «yo».

5. Utilizan herramientas para manejar sus emociones.

 Los niños con alta inteligencia emocional están en mejores condiciones para regular sus sentimientos y para no perder el control. Son generalmente menos reactivos e impulsivos. Pueden detenerse antes de actuar según sus emociones. Reconocen sus sentimientos (felices, tristes, enojados, asustados y avergonzados)

6. Se sienten cómodos diciendo «no» a sus compañeros.

Los niños con alta inteligencia emocional son más capaces de establecer e imponer límites personales . Si, por ejemplo, no quieren pelear con un amigo, pueden hablar y expresar ese deseo de una manera firme pero amable. Son respetuosos, asertivos y escuchan sus emociones.

7. Practican la gratitud.

Los niños emocionalmente inteligentes aprenden a estar agradecidos por lo que tienen. No solo dicen «gracias» reflexivamente porque es cortés , sino que se vuelven específicos acerca de por qué están agradecidos.

¿Cuáles son las frases que caracterizan a un niño con inteligencia emocional?

  • ‘Me siento triste porque no puedo salir con mis amigos’
  • ‘Me siento tan emocionado porque compré una bicicleta nueva’
  • ‘Me siento realmente enojado con mi maestro’
  • ‘Me da miedo cuando papá viaja de la noche a la mañana’
  • ‘Ella está sonriendo, apuesto a que está feliz’
  • ‘Su cuerpo está desplomado, tal vez está cansada’
  • ‘Él está llorando: tal vez debería ayudarlo’
  • ‘Necesito un descanso’ en lugar de gritar cuando estoy enojado».

Fuente: Huffpost, PsicoPico, Team La Casa de Tití

La Educación de los Hijos No Depende Solo de la Escuela

A veces, los padres nos apoyamos mucho en la escuela y asumimos que les deben enseñar TODO a nuestros hijos. La escuela es para adquirir los conocimientos académicos y reforzar los valores. La realidad es que en nuestro hogar es donde verdaderamente educamos a los niños; donde se les enseñan las herramientas y valores para desenvolverse socialmente y en el futuro, laboralmente. Somos los padres los encargados de guiarlos y enseñarlos. Hoy compartimos unos tips que no debemos olvidar.

Tips que los ayudará a desenvolverse mejor socialmente

  • Enseñarles que al llegar a un lugar debemos saludar a todos y despedirnos siempre.
  • Que aprendan a ser puntuales en sus labores tanto escolares como extracurriculares.
  • Tratar a los demás como les gustaría que los tratasen, siendo agradables y cordiales.
  • A escuchar atentamente cuando les hablen.
  • Aprender a esperar su turno cuando les toque hablar.
  • Que pidan permiso antes de coger cualquier objeto ajeno.
  • Que aprendan a dar las gracias y ser agradecidos.
  • Que aprendan que si se equivocan pueden pedir disculpas.

El buen comportamiento en la mesa también los ayudará socialmente

  • Recordarles que deben lavarse las manos antes de comer.
  • Ayudar a poner y quitar la mesa.
  • Procurar sentarse recto para comer.
  • No se debe colocar los codos en la mesa, se debe apoyar el antebrazo.
  • Si la servilleta es de tela colocarla en el regazo y si es de papel no arrugarla.
  • Esperar a todos para empezar a comer.
  • Servirse la bebida antes de empezar a comer.
  • Comer con la boca cerrada, no hacer ruidos al sorber la sopa ni al masticar.
  • Comerse la comida completa antes de repetir.
  • No se debe jugar con los cubiertos.
  • Evitar empujar con los dedos la comida ni meterse los dedos en la boca.

En el colegio, nuestros hijos aprenden matemáticas, literatura, castellano ciencias, ciencias sociales, inglés; y se refuerzan los valores de la casa. En la casa se aprende a: saludar, dar las gracias, ser ordenado y limpio, ser honesto, hablar bien, no decir groserías, respetar a los semejantes, ser solidarios, etc. Se educa en casa y se enseña en la escuela. Y recuerda que la mejor manera de enseñarles esto, es a través de nuestro ejemplo diario.

Fuente: Imagenes educativa.com, Team La Casa de Titi

Primos: Amigos y Hermanos

Continuando con nuestra serie «Roles de Familia, hablaremos hoy sobre los primos. Los primos juegan un papel importantísimo en la vida de los niños. No solo porque aprenden a darle valor al papel de la familia sino que cuando los primos se llevan bien y tienen una sólida relación, se convierten en grandes amigos y cómplices. Para nuestros hijos será una fortuna crecer cerca de sus primos. Les hará darse cuenta de lo importante que es tener a seres queridos al lado y saber que pueden contar con ellos en las buenas y en las malas. Son apoyos que se tienen cuando se necesitan, son incondicionales.

Compañeros de juego

Los primos pueden llegar a ser grandes compañeros de juego. Cuando se hacen reuniones familiares pasan ratos compartiendo, jugando y divertiéndose en grande. Estos momentos serán especiales en sus vidas. Juntos tendrán travesuras, andanzas y luego tendrán muchas anécdotas que contar. Se forja una relación especial entre ellos y guardarán momentos inolvidables de su infancia.

Crecer con primos también los ayuda a aprender a compartir, no solo juguetes sino a compartir a los abuelos y los tíos. Los lazos familiares, que son tan importantes en la vida de los niños, se estrecharán. Las reuniones donde se reúnan abuelos, tíos, primos, será una oportunidad más para aprender a valorar y fortalecer las relaciones familiares.

Amigos y hermanos

En los primos encontrarán no solo a los mejores amigos sino también incluso a hermanos. Es muy importante que los padres apoyen esta relación familiar para que se fortalezca. Y es que son muchas las ocasiones en las que los primos llegan a sentirse de manera tan especial que pasan a ser pilares fundamentales de la vida.

Si desde pequeños tienen el cariño y el amor de los tíos imaginen que relación existirá con los hijos de éstos. Muchas veces sus primos son sus primeros amigos. Se convierten en los mejores compañeros de juegos, en cómplices y en hermanos de corazón.

Fuente: OK Diario, Team La Casa de Tití

Tíos: los Primeros Amigos ‘Grandes’ de Nuestros Hijos

Seguimos con nuestra serie «Roles de Familia»: tíos y tías, amigos y cómplices de nuestros hijos. Ellos son parte padres, amigos y abuelos a la vez. Su imagen marca la vida de esos queridos sobrinos. Quizás nace una confianza y una complicidad que no se logra con ninguna otra persona a su alrededor.

La figura de los tíos y las tías tiene que ver con la de los padres, pero generalmente no ejercen la autoridad legal y simbólica que ellos representan. Y la diferencia generacional no es tan grande como con la de los abuelos. El cariño y la complicidad que se crea es distinta, puede nacer una gran amistad entre ellos, aunque no sea entre iguales.

Amigos y cómplices

Los tíos y tías pueden llegar a ser el amigo adulto que un niño necesita. A veces compartir ciertas experiencias con los padres no es fácil pues saben que les pueden causar disgustos o contrariedades. En cambio compartir con el tío favorito que escucha tranquilo sin explosiones es más fácil. En un ambiente más relajado se va creando la atmósfera ideal para que los tíos los aconsejen y los guíen. Se va creando entre ellos una sólida relación de amistad y complicidad. Se pueden llegar a convertir en una figura de confianza que estará siempre presente cuando necesiten un apoyo.

Amor incondicional

Los tíos y tías disfrutan y gozan de sus sobrinos libremente pues no existen las responsabilidades que los padres desempeñan. La gran fiesta es cuando el tío se queda cuidando a sus sobrinos. Un niño con un tío querido, es un niño afortunado pues es una de las relaciones más valiosas que la infancia puede obsequiar. Los tíos son capaces de proporcionar un tipo exclusivo de amor que se mantendrá en los niños siempre. Y este amor es mutuo. Un tío especialmente querido es un modelo que enriquece la vida de los sobrinos. Puede llegar a convertirse en un ejemplo en su vida.

La escritora Monica Leftwich, especialista en paternidad, dice que no es necesario que ejerzan la tarea de consultores. Basta compartir juntos experiencias muy elementales: pasar un día en la playa, salir a merendar, bajar un rato a los columpios… “Los tíos y las tías son los únicos capaces de proporcionar al niño de un tipo exclusivo de amor que se mantendrá con ellos en los años que están por venir”.

Fuente: El Confidencial, Team La Casa de Tití.